jueves, 31 de diciembre de 2015

SENCILLAMENTE. Lorena Fernandez



Pudo ser un amor
o tal vez un dolor
que al principio...
como espada marcó;
La distancia perfecta
en un camino común
que fue abriendo tus puertas
y las mías con luz.
Muy despacio, callada
en el nombre de Dios
puso fin a la espada
una paz interior.
que lleno nuestras manos
para algo mayor
era un puente hermanado
construido en su don...
Aun así, las dos yendo
en la entrega nació
la amistad que en silencio
en nosotras creció.
Fueron muchas mañanas
muchas tardes de sol,
y hubo noches sin panes
y hubo frió y dolor.
Yo te vi pequeñita...
¡Más pequeña era yo!
Yo aprendí de tu risa,
de tu rabia y tu Dios.
Estuviste conmigo...
y yo estuve con vos
en lo grande pequeño
que la vida ofreció.
Y si sigo creyendo
y me abrigo en tu voz
es porque aun comprendo
lo que todo encerró.
Lo secreto en tus ojos
que  mi verdad lo sembró
en medio de tantas luchas
la esperanza en el dolor.

La inocencia de momentos
lo bello y la transparencia,
lo tierno de cada encuentro
y tu importante presencia.
Compartimos en el tiempo
una pobreza mayor
¡pero hemos sido tan ricas
que hasta el camino creció!
Se hizo largo y hermoso
verdadero y tenaz,
con miserias y gozos
con dolores y paz.
Mi gratitud en tus brazos
para siempre estará
como un canto a la aurora
derramado, dormirá...
Sencillamente claro
tu corazón recordara
este nuestro camino
y nuestra eterna hermandad.

Lorena Fernandez. Obra perteneciente a Violeta y Otras 1998.
Dedicada a mi amiga Natalia Medina



“YO CREÍ” (texto)



No salió en el diario la muerte de aquella mujer;
Nadie vio como esa florcita moría de sed
Y se fue la caricia del cielo que me consoló
yo sé bien que sus ojos me hablaban de amor.
¿Dónde están las palabras escritas que quise borrar?
¿Dónde fue que sus ojos me vieron sin saber llorar?
Sí, temí sin respuestas en medio de la soledad
y callé olvidando... inconsciente mi mal.
Pude oír esas voces que vuelven y no tengo paz
y sentí que el dolor era hondo ¡ no puedo escapar!
Si, grité hoy su nombre queriendo olvidar
torpe fue que tapara con letras mi debilidad.

Caminar a través de palabras hasta comprender
es mi ley que sostiene la búsqueda de ésta verdad.
Prometí a ese cielo de estrellas que no iba a cambiar
y busqué incesante aquel signo de mi libertad.
Y esa luz que después de la noche eterna llegó hasta mí;
me cegó y ahora pregunto, sin pausa ¿Dónde está el amor?.

Lorena Fernandez.Volviendo a mi. 2002






jueves, 24 de diciembre de 2015

FELIZ NAVIDAD!

Para quienes Celebran la Natividad del Señor les regalo reflexión desde el arte y las letras. Felicidades!

Entrevista Radial para España de Nuestro Proyecto en Letras.

Que hermoso Regalo de Navidad para nosotros... Autores! el programa de "La mula de Don Simón" conducido por Isabel Salas para España ya esta Editado y que pueden escuchar a través de este espacio maravilloso que nos cedio www.epikadial.com ... Me siento sumamente agradecida por Ustedes.
Compartan para que más gente conozca vuestro material y Nuestro Proyecto... 
Gracias Una vez mas por permitirme hacer las lecturas y compartirlas. Felicidades para todos!!

para escuchar la entrevista pueden entrar a http://www.epikadial.com/mp3/lamuladedonsimon/lorena.mp3


El pasado 15 de diciembre, nuestra compañera Isabel Salas compartió espacio en "La mula de Don Simón" con Lorena Fernandez para hablarnos del gran trabajo que está realizando divulgando, declamando, colaborando con la labor de otros autores.
Dejamos el enlace con la emisión:http://www.epikadial.com/mp3/lamuladedonsimon/lorena.mp3

miércoles, 23 de septiembre de 2015

QUIERO

Mi corazón enmudece
frente a este rostro cansado,
frente al silencio que crece
por los gritos del pasado.
Quiero calmar la violencia
que provoca este escándalo
del amor que sumergido
en dolor ha regresado.
Quiero creer en lo tierno
que vive aún a mi lado
en los cientos de momentos
construidos y deseados.
Quiero creer en la vida
que el amor ha despertado
y que ha visto a esta niña
crecer intentando tanto.
Quiero creer que me miro
y que al mirarme renazco
colmándome de lo dulce
que es saberse ya sanado.
Quiero comenzar sabiendo
que volver a intentarlo
es no hacerle caso al miedo
y es descansar en lo alto.
Es sentir que voy dejando
lo viejo que me ha dañado
y es creer por sobretodo
en lo nuevo que ha llegado.

Lorena Fernandez. Reflexiones 2011

lunes, 21 de septiembre de 2015

VIOLETA

Yo soy tu violeta, creada por tus manos
creatura así me siento, en tu jardín sagrado.
Pequeña entre tantas, distinta y semejante
única e importante ante mi Creador.
Particular por mis dones, violeta quisiste hacerme
simple, bañada en misterio y ausente de otro color.
La magia de tu sol hace que exhiba a mi belleza
y por la noche latente velando estoy por tu Amor.
Las brisas de primavera suelen acariciar a mi alma
renovando mis perfumes con el encanto del don.
Las lluvias de los veranos suelen saciar mi sed honda
de esperanza por los frutos que la vida engendró.
Y el otoño me desnuda, me enamora, me entristece
y su encanto me aventura pero pronto desvanece.
En cambio el viento fuerte me asusta cuando pretende
violento de mis raíces arrancarme, desprenderme…
El invierno es el tiempo en que mi amor se te entrega
y pienso en la primavera que llegará de tu mano.
Fuerte, audaz y valiente me siento cuando amanece
Y así mis pétalos se abren al recibir tu calor.
Mi debilidad es tu fuerza que a cada instante sostiene
la vida misma que ofrezco todos los atardeceres.
El rocío me prepara para esperar a la noche
y mis pétalos se cierran para sentir ese roce.
La oscuridad y el silencio contemplan a tu violeta
y mi pequeñez se entrega abandonada a tu Amor.

Dedicado a la Vida, al Universo, a Dios o a lo que consideres que sostiene la magia Creadora!
Lorena Fernandez. Violeta y otras 1999

martes, 15 de septiembre de 2015

MILAGRO TRISTE


Un canto de paz, dolor y cansancio
fue a cerrar mis puertas y mis pies descalzos
pisaron las viejas sombras que anidaban
entre los despojos de amor y de calma.
Le miré sus ojos como miro el cielo
y ellos se llenaron de rocío y tiempo,
mi alma vacía y mi amor un témpano
llevaron mis ansias lejos con el viento.
Caminé con ella un nuevo camino
y junto a mis pasos un nuevo vacío,
se perdió el espacio y en mi mente el tiempo
la verdad nacía y no había regreso.
Mientras ella hablaba, yo escuchaba el eco
de vagas razones que apenas comprendo
y bajé mis ojos casi por respeto
y un silencio hondo me inundó el pecho.
Miró su pasado casi con desprecio,
rescató en el aire algunos momentos,
me miró y yo supe como así callarle
a los gritos tontos de su propio miedo.
Quizás era tarde para liberarse
sólo había un camino y no quiso verle,
es cierto que eso la llena de muertes
pero si lo elige ¿yo que puedo hacerle?
Le dejé mis pobres razones que duelen,
la verdad no es mala, solo hay que quererle,
le dije segura, para así mostrarle
que en ese camino yo estaría siempre.
La tarde caía y mi propia vida
se quedaba sola con su voz tardía,
apenas pensando le miré sus manos
y quedé en suspenso con dolor ahogado.
Mi vida corría como sangre y tinta
en los pensamientos de palabras dichas,
un milagro triste, podría llamarle...
al abrazo grande que me dio mi madre.


Dedicada a mi madre biológica.
Lorena Fernandez. Reflexiones 2011

lunes, 14 de septiembre de 2015

Díalogo II

¿Cómo no seguir esperando Soledad, tan callada
que me enredas el alma y a su amor sigo aliada?
¿Dónde dejo mi sombra que se pierde en su noche
y las lágrimas tímidas que en su lluvia se esconden?
¿Dónde dejo el cariño perdido sin reproches
y la callada urgencia que se contiene a golpes?
¿Dónde dejo el dolor de estas crudas pisadas
que me alejan de él y hasta suelo amarlas?
Porque aún me atrevo a amar la pequeñez de los días
presintiendo que al fin se le muere la vida
al amor verdadero que creí que él sentía.
Y es el fuego que roza mis profundas heridas
y me arrastra en tinieblas aceptando la huida...
Tú me quitas el miedo Soledad, tú me quitas
la maldita certeza que a mi alma empecina.
Tú también te me callas y te quedas inmóvil,
por caminos que invaden y otra vez no respondes.
Soledad, pero dime... no me hagas que implore
ya me ves que estoy sola, y otra vez no respondes...
¿Dónde dejo mi última flor?
Quiero despojarme toda, ya no tengo sosiego,
ya no tengo consuelo para calmar al amor...
Mi locura es el grito que jamás escuchaste
le haces caso a los fríos, testimonios que pesan...
No me lleves de vuelta al desierto sin precio,
comprende que he sufrido, abandono, desprecio...
que me han engañado los terribles deseos
de creer que de pronto descubrí que mis sueños
los podía hacer vida y llevar hasta el cielo.
No me pidas que calle al amor que no ha muerto,
tú comprendes que triste se me muestra el silencio,
es agonía fría que se instala en mis huesos
y caigo en los abismos y olvido que estoy viva,
y olvido las razones y me vuelvo cautiva
de tantas sensaciones, de tantas despedidas..
La diferencia es una y es..."que estoy amando"
aunque vuelvo a ser tuya y tu sigues siendo mía.
Soledad de mi vida... ¡QUE NO MUERA ESTE AMOR!

domingo, 13 de septiembre de 2015

Díalogo I _ Lorena Fernandez

¿Cómo no esperar las lluvias que me llenan de calma?
En la gris esperanza quiero crecer un poco...
¿Cómo ver que de pronto me devuelvo a la nada
Y ni siquiera puedo entregarte mi paz?
¿Cómo esperar mis besos que se fueron volando
a un verano celoso que a los dos ha olvidado?
¿Cómo calmar la violencia de estas crudas palabras
que se esconden y fueron como mil puñaladas?
Y veo tu camisa empapada de risas,
Y mis brazos cansados de tantos desengaños.
Se hace extraño el silencio cuando el alma se inquieta,
soy la misma mujer que agachó la cabeza,
y se fue caminado con tu mirada presa,
que persigue las sombras de las viejas certezas.
¿Dónde dejo mi canto enamorado?
¿Dónde dejo tus ojos? ¿Dónde dejo tus labios?
Si la vida se agita y el amor se hace daño.
¿Dónde pinto las flores? ¿Dónde pongo las manos?
¿Dónde están tus temores y tus sueños y tus pasos?
¿Cómo esperar la angustia que brotó a mi lado
y se escapó a mis ojos que te vieron llorando?
Y se fue tu cariño y quedó mi cansancio.
¿Cómo esperar que el cielo junte al amor derramado?
¡Si te has quedado ciego y se han vuelto torpes mis manos!
Y se han echado a volar los encuentros amados,
y se arrastran los días y la muerte se anima
y amenaza a las aves que te siguen buscando.
Pequeñitas criaturas... que rechazan al duelo
del amor que me ha hecho renacer las ternuras...
No me he quedado sola tengo una compañera,
que sonríe y aprieta, que seduce y enseña,
que es pregunta y es respuesta y oscuridad infinita.
Soledad de mi vida... ¿DÓNDE DEJO ESTE AMOR?

martes, 8 de septiembre de 2015

Mi mensaje para esta semana

Al que envidie mi pobreza,
 se la doy
Al que envidie mi hermosura,
se la doy
Al que envidie mi locura,
se la doy
y al que niegue mi cruz se la entrego...


Lorena Fernandez

miércoles, 19 de agosto de 2015

Un camino


¿Qué pasó que la luna
que alumbró tantas cosas
hoy está casi muda
y se pierde en las horas?
¿Qué pasó con tus ojos
Amor mío, escucha
que quedaron ausentes
sin su fe y en la lucha?
Yo calmé tantas veces
tus pupilas a oscuras
y entendí tu locura
porque nunca te alejes.
¿Qué pasó con tu canto
y mis manos cansadas
de buscar sin medida
tanta luz y esperanza?
¿Te cegó la espesura?
¡Amor mío… Responde!
¿Dónde habré de buscarte
si tu rostro me escondes?
Yo he cruzado mil mares
y he vencido tormentos,
yo creído en el tiempo
y en la vida que traes
Mil promesas me hiciste
una noche de enero
sin embargo el invierno
ha invadido mi casa.
Me besaste la boca
con tu miel de respeto
y también abusaste
de mi fe y tu derecho…
se perdió en las palabras
pronunciadas a solas,
yo bebí la demora
por creer que te dabas.
Mi inocencia heriste
y hoy reclamas mi entrega
y no encuentro manera
ya de verte con vida…
He pateado las piedras
por buscar un camino,
un camino que niegas
por no estar ya conmigo.

Lorena Fernandez

martes, 11 de agosto de 2015

SERÁ LA LLUVIA


Será que las noches con lluvia me hacen extrañarte tanto,
y comprendo al pensarte porque se mezclan las gotas;
con tu rocío claro, con el amor que me brota
y se convierte en tormenta llena de encanto
Será que las letras que escribo quieren ser tu refugio,
para que no te alcancen esas aguas amargas
ni mis lágrimas tibias de esperanza temprana
que despiertan a veces con el silencio tuyo.
Será que así me inunda el mar de tus recuerdos,
y me sumerge en lo hondo de tus caricias
de tu callada tristeza y tu sonrisa
que parece llamarme desde muy lejos.
Será que mi amor te alcanza y ensimismado
se entrega valiente siendo tan pequeño,
y a tu lado se vuelve grande y pleno
cuando presiente a tu niño enamorado.
¿Será el fin éste, del crudo invierno?
¿Será que el sol mañana secará estas aguas
y vendrá de nuevo aquella calma
con la brisa incesante de tus besos?
¿Qué harás conmigo esta noche bajo la lluvia?
...postergo y callo así a mis palabras;
para extrañarte sin hacerme más preguntas
y para amarte aún, sin tener nada.

Lorena Fernandez

lunes, 10 de agosto de 2015

HAY QUE SABER OLVIDAR


Y los demonios rondando
y la verdad en un vilo
presente contra pasado
y ella siempre conmigo…
Y la razón acechando
y el corazón un mendigo
sigue gritando en las noches
por no entender el desvío.
Sigue quemándome el alma
sigue golpeando el destino
maldita daga en mi cuerpo
que apenas hoy la resisto
Sigue girando la vida
y yo rezando si miro
que me da vértigo el miedo
que debo hacerlo testigo
De tantas veces esclavo
y repitiendo lo digo
alucinando le ruego
casi muriendo respiro.
¡Y no me hablen de nada!
¡Ya nada tiene sentido!
La huida siempre es la misma
no importa que es lo perdido.
Mis manos llenas de errores
los pies que sangran vencidos
en esas calles la encuentro
mirándome y distingo…
Que desquiciado de hambre
el Amor muere… me digo
quizás no deba morir
quizás este mal herido.
Se abandonó a las teorías
Y hoy aceptó el castigo
poniéndose las cadenas
y tiritando de frío
levantó firme su frente
miró al cielo que era mío
y entregado a la muerte
se descalzó el hastío…
Y los fracasos y el tedio
y los cansancios benditos
y los caprichos del tiempo
recordando al precipicio…
Que se tragó la maldita
condición de ser querido
con los perfumes que llegan
desde lo hondo del río.
Mojado apenas por lluvias
se sonrió como un niño
que sabe mucho e intuye
la cruel verdad del olvido
y del maldito abandono
que hizo crecer sin sentido
y desvirtuar la belleza
de tanta vida… ¡Dios mío!
El cielo casi responde
pero era tarde se dijo
volteó la espalda aceptando
esos azotes con filo.
Cerró las manos con fuerza
se encomendó el sacrificio
para pagar el pecado
para cumplir el suplicio.
No se asustaron sus ojos
ya conocía ese sitio
y los colores, los gestos
el aire espeso y su brillo.
No se quebraron sus piernas
ni ningún hueso bendito
la mansedumbre envolvía
aunque el dolor era el grito.
El grito torpe y perverso
que perpetuo su camino
la sangre sigue cayendo,
los golpes pierden sentido
sino se sienten adentro,
sino corrigen les dijo;
con un silencio en sus ojos
que los clavó en el delirio
claro que no había tiempo
para escuchar tanto ruido
tantas palabras inútiles
que lo dejan confundido.
Hizo todo lo que pudo
y sin embardo el desierto
se presentó nuevamente
y le mostró con respeto
Que solo los espejismos
lo enfrentaban a ese reto
de perseguir a los gritos
que le quemaban por dentro.
Como los ojos de ella
como todos los silencios
y las sonrisas más bellas
y aquellos mudos secretos.
Al deseo lo mataron
le confesó conmovido
no entendía los motivos
traición dicen en el barrio.
Se vuelve el relato un cuento
de gente en lo cotidiano
pero éstas son las historias
que viven dentro de tantos…
La vida debe seguir
con ella también el canto
hay que saber olvidar
y perdonarse de a ratos.

Lorena Fernandez



miércoles, 29 de julio de 2015

ÁMAME AÚN VENCIDA


Quítame la conciencia
para emprender este viaje
que cada cosa que vuelve
seas tú que me amparas
sosteniendo tu mirada
mi viaje se vuelve urgente.
Déjame que me quede
en este otoño impensado
y que me embriague las sienes
con esa mirada tuya
porque tuya es esta muerte
que camina a mi lado.
Grítame con los susurros
de las voces del pasado
aplástame con paciencia
los caprichos aún rebeldes
y deja que en el silencio
yo te llore por lo ansiado.
Ámame aún vencida
yo valoro que tu aprecies
estas horas de cansancio
y de sangres que se mecen
en las ternuras alzando
mi terquedad sin tenerte.
Y ahora calla que entiendo
tus sombras tan renombradas
y no creas que por eso
mi soledad se antecede
sino por ser tan amada
tal vez yo debí perderte.

Lorena Fernandez. Reflexiones 2011.