domingo, 29 de septiembre de 2013

Nuestras Ruinas

Camino cansada sobre estas ruinas

mirando penosa las dudas que habitan

sobre los recuerdos, sobre éste presente

que me deja inerte y a su vez me agita.

Me siento y observo las frías pisadas

los muros, los besos, las mudas palabras

calcina mi frente el sol que tropieza

con esa franqueza que tuve al hablarte

Respiro el aroma y sueño al hallarte

pero se me vuela tu presencia ésta;

y corre mi alma para así alcanzarte

y al tocarte, todo se me vuelve ausencia.

Y son tus desvíos y aquellas tus voces

que en este silencio entran sin permiso

y todo se vuelve un inmenso grito

que lejos me alcanza sin tener razones.

Y las ruinas frías cuestionando amores

el aire se espesa, mi amor agoniza

¿Cómo socorrerte si soy tan pequeña

tan frágil y débil frente a tu osadía?

Y soy esa niña que llora en los valles,

y soy esa madre que espera paciente,

la novia que reza frente a los altares

la mujer que te ama y no quieres verle.

Se mueren las flores, solo me acarician

pétalos marchitos, sombras y cenizas,

el viento me envuelve en el remolino

que arrastra la tarde y vuelvo a perderte.

 
Lorena Fernandez
 


sábado, 3 de agosto de 2013

Volviendo a mi

Volver a mí, Y estar a solas
En mis instantes entre hojas
Que tantas veces escribí
En la bravuras de mis fiebres
En los descansos que se mecen
En pensamientos que perdí
Volver a  mi, casi cansada
Como a mi casa abandonada
En la que nunca amanecí.
Y aun así decido amarla
En la quietud y en la distancia
En el destierro que hay en mí
Volver a mí para olvidarme
que naufragué, que era muy tarde
y que la vida me bebí
que aquel olvido fue tan mío
que aquel suspiro fue tardío
para salvarme de sufrir
Volver a mí y frenar a tiempo
esos latidos de mi pecho
como cuchillos que sentí
clavándose en mis respetos
ahogándose en el  recuerdo
porque no supe discernir
si era verdad mi triste infierno
si era mentira el  dulce cielo
o condenada yo viví
Volviendo a mi hoy me libero
De todo aquello que no quiero
Porque yo libre siempre fui
Tal vez volver es lo primero
Y recoger mi dulce sueño
Era este paso a seguir..
Volviendo a mí con esta historia
Que me ha embriagado la memoria
Sin permitirme sonreír
Hoy me permito celebrarme
Sin pretender ser juez ni nadie
Que me condene en este ser
Tal vez se entienda lo que diga
Tal vez delire sin medida
Tal vez mis letras no se ven
Pero hubo amor en mi camino
Y noches dulces y testigos
Que navegaron mi querer.
Volviendo a mí y renaciendo
Casi corriendo ese riesgo
De este milagro que es vivir
Hoy vuelvo a mí para habitarme
Para entenderme para mimarme
Para abrazar mi soledad
y al fin reírme de lo absurdo
del miedo loco iracundo
que entorpeció mi libertad.
La vida llena de promesas
Me entrega hoy ya la certeza
Que casi puede respirar…
mi elocuente escritura
que mas que nada es mi cuna
en donde acuno mi verdad.


Lorena Fernandez

martes, 9 de julio de 2013

Desahogo


una reflexion encrucijada

Creo que si hoy sembrara en este papel limpio estas ansias, no crecería mi osadía de cada día o crecería no lo sé.
Estoy parada en este abismo incesante pensando en saltar y confiarme.. por amor. Pero mis manos llenas de heridas gritan..gritan como pájaros sobrevolando mi cabeza, anunciando vaya saber que...
No quiero llorar, ya he llorado bastante. He decidido vivir con este mi cuerpo, asumiendo mi historia, mi amor y mis sueños y estoy aquí frente a lo feroz de mis temores y de los tuyos. Tratando de hurgarle algo a mi esperanza. Esa que nació cuando te miré por primera vez a los ojos y que llenaron los míos de lágrimas dulces. Mi esperanza, una guerrera incansable de cada día, de cada noche y minuto que espera paciente tu mano para caminar.
Si, lo sé, tienes miedo, ¿quien no lo tiene?
He sangrado tantos años por los miedos, hasta que enfrenté el reto de sus antojos.
¡Ya no van a dormirme, ya no van a aplastarme!
¿Y sabes por qué? Porque hoy he decidido vivir con y por el mas dulce y eficaz motivo EL AMOR.
Así los he espantado, en cada humillación, en cada pozo profundo, en cada decepción, en cada rechazo.
Yo busco el sentido profundo de este existir... y no puedo ver más claro el mundo si no es por el amor.
Te pido que me des tu mano para saltar al abismo. Para atrevernos a vivir en nuestra verdad mas profunda. Pero al mirar tus ojos no lo comprendo. Me quedo quieta a tu lado, perpleja, casi vacía .. hasta tengo la impresión de que mi puro amor ha perdido sus derechos. Tal vez los ha perdido. Y ahí es donde me muerden los dolores más profundos que me arrastran de nuevo... porque se me niega. Siempre se me oculta. Entonces me pregunto ¿qué valor tendrá mi amor a estas alturas... si tengo derecho de tomar tu mano y animarte...? Porque me atormenta tu miedo, tu indecisión, tu terquedad por no dejarte amar. Tu poca fe...y es tiempo.
Yo puedo mirar el mundo con los anteojos más oscuros del universo pero sé que en tus ojos hallo luz. Yo puedo hundirme en las profundidades más secretas de mi ser y ahí estas... diciéndome:  lo siento. Entonces me pregunto... ¿qué camino debiera tomar para darle sentido a cada palmo de este amor? Si enfrentarte al vacío de las horas, si negarte mi compañía que no siempre es adecuada. Si dejar atrás toda mi lucha, mi cielo, mi verdad enamorada.
Hoy estoy en la cornisa de mis reproches, taladrándome las faltas, taladrando las falencias pero mi amor sigue intacto. No puedo negar mi desilusión.  Sabes que hay sueños que son fugaces,  tan fugaces que en un abrir y cerrar de ojos ya no están mas. Pero hay otros, los profundos. Los que toman la raíz de uno mismo, los que hacen que nos dejemos transformar cada día,  aun con el peso de esos monstruos que nos comen hasta la dignidad ante los ojos ajenos, los miedos.
Esos sueños que te hacen volar y crecer a la vez. Esos sueños son los que viví a tu lado. Y son los que le dan sentido a nuestra entrega, a nuestro Amor. A esos sueños quiero entregarme pero al mirarte, al sentirte, al comprender tu distancia, tu imposición,  tu reto...yo sigo con mis preguntas...  ahora mucho más adentro, en las profundidades de mi alma.¿ Acaso no estamos aquí para ser felices?¿Acaso reencontrarnos fue una simple casualidad? ¿Acaso el sentido de cada día  de cada triunfo, de cada pérdida, de cada sol y de cada logro no nos lleva a eso, a la felicidad? Si, sé que pocas veces podemos estallar al sentirla, saltar hasta tocar las nubes, pero con un solo beso de ella, todo es mas bonito y nos vuelve audaces, protagonistas de nuestra propia vida, y estamos tan llenos... que hasta no lo entendemos... porque tal vez sean segundos...o tal vez porque siempre pensamos nunca merecerla .
Por eso yo creo que es nuestra tarea construir la felicidad. Amasarla, amasando nuestras terquedades, pero no negando nuestras mas profundas espinas. No es la perfección lo que nos hará libres, ni plenos...Es el amor en todas sus manifestaciones, que viviendolo en la verdad, sabemos que el cielo baja para llenarnos de Dios.

Lorena Fernandez.2013

domingo, 17 de febrero de 2013

No hay eternidad

Hoy suelto este amor porque me quema

porque destroza el alma sin sentido

y porque no entendio que su destino

era mirar el cielo, ese que quise

para vos, para mi, para lo nuestro.

La pasión una daga

y una cruel puñalada por lo incierto

hoy mi sueño anda muerto,

vagando por tu casa.

Por tus ojos y tu encierro

por tus noches profundasy mi necio

corazón que no entiende...

Que no hay perpetuidad sin un simiente

que no hay eternidad sin tu mirada.

Yo se que te quedaste sin memoria

y que la soledad quema y muerde

y se vuelve irreal este vacío

cuando el corazón grita tan fuerte.

Quiero en esta noche olvidarte

pero no con mi mente,

quiero borrarte de mi alma

y que con esa muerte

nunca más pueda verte mi esperanza

a la que hoy apuñalo hoy porque resiste

con una fe absurda que insiste

en devolverte el habla.



Que descansen mis manos que no te alcanzan

y mis alas se entreguen a otro sueño

que mis letras entiendan que en otro vuelo

olvidarán el amor que me negabas

porque tus ojos siempre me decían

las cosas que tus labios se callaban

y yo corría en el vértigo de tu instante

y el equilibrio mio sollozaba,

en la quietud que nunca logré verte

en la paz simulada.

Es tu infelicidad que me entristece

que me desgarra sin piedad empecinada

pero nada tengo yo más que esta suerte

de quererte así sin tener nada.
 
 
Lorena Fernandez